28 de noviembre de 2007

TIEMPO

Tiempo me pides para amarme,
para dejar florecer mi huerto entre tus manos,
para que tu saliva tibia se arrellane
en la perla rosa de mi cuerpo.

Tiempo para despojarte de recelos,
para darlo todo sin reservas
dejando de lado tus temores.

Tiempo me pides para ser dichosos,
encontrando tesoros tras las nubes
pintadas en nuestros días más claros.

Tiempo y paciencia, dices,
para empezar a soñar en grande,
en decisiones importantes.

Te he esperado mil relojes,
te he buscado en cada abril,
hasta tengo cayos en la espera;
no obstante estaré aquí
media vida más, si así quisieras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario