25 de marzo de 2011

ENTELEQUIA

Hace rato que caminamos juntos,
mano a mano, brazo a brazo, beso a beso.
Tenemos tantas cosas que contarnos,
que los silencios son tan escasos
la comunicación se nos da
casi casi en automático.

Vemos un café, y sin pedirlo,
ambos entramos para sentarnos,
mientras bebemos algo,
seguimos perdidos en los ojos del otro,
haciendo en su iris un mundo paralelo
al que usualmente habitamos.

Amaneció, son mi refugio tus brazos.
Ver tu rostro mientras aún sigues soñando,
es verme a mi pensando en ti,
por eso no quiero escapar de tus mimos,
que aunque inconscientes
son el punto para el siguiente paso.

Abrí los ojos, todo se ha esfumado.
Nada es cierto, sólo que te amo,
que llevo escrito en mi celular
mensajes que dicen lo mismo,
incluso que me extrañas demasiado;
uno a uno, muchas veces los repaso,
mas no estás aquí,
todas son figuraciones mías
para hacer más corto el tiempo
en que no estás a mi lado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario