A veces
hay que detenerse en el camino,
arrojar algunas cosas del bagaje,
no las que pesan más,
ni las desgastadas por el uso o por el tiempo,
tampoco las que esperaron paciente un estreno,
se práctico y guarda sólo aquellas
que te vuelven gato viejo.
De vez en cuando,
tómate un respiro a medio parque
para mirar la transformación de una nube
que surca el cielo como perro, payaso o elefante.
Busca coincidir tus manos con otras,
tus labios en un beso,
tu amor en una persona,
afectos de mil colores
que tapizan cual flores tu jardín
algunas veces huerto.
A veces es bueno desprenderse de la piel
para poder continuar avivado de ilusiones
despojado de resentimientos.
De vez en cuando deja descansar a Dios
con tantas pretensiones, calla
y escucha su voz en el aire, en tu silencio
y dale gracias por estos ciclos
que en los que pensar
te hace más juicioso con lo que la vida te da
tiempo tras tiempo.
hola maestra, como siempre sus poemas son extraordinarios y en especial este me agrado muchisimo, porque muchas personas no nos damos el tiempo de reflexionar acerca de lo que estamos viviendo o simplemente no queremos hacerlo
ResponderEliminarHola Miri, muchas gracias por tus palabras, sigue visitando la página
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