Cuando digo te amo
no pretendo otra cosa más
que sepas lo que siento.
Digo te amo, porque eres mi puerto
incluso cuando no soy ni barco.
Te amo, porque en ti me encuentro.
Y porque paradójicamente en ti me pierdo.
Te amo, porque soy arcilla tibia en tus manos.
Te amo, porque mis labios anidan en tu beso.
Porque cierro los ojos y pienso en ti.
Te amo, porque así es la historia.
Y no espero el eco de mi confesión,
porque te amo tanto que nada pretendo.
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