Qué dirías si te confieso
que mi mirada ha esperado
paciente por ti en la piedra del destino.
no es azar de vida,
tengo a flor de labios un beso
he dejado señas en el camino.
Hoy no tengo prisa ni dudas,
sé que beberé de tu aliento,
me hundiré en la arena de tus ojos,
recorreré el laberinto de tus pensamientos,
he de navegar tu piel sin fronteras,
tu corazón será mi puerto
porque tu abrazo trae a mí
promesas de algo bueno.
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