La oportunidad de ver florecer el amor
en un campo generoso pero desierto;
de vivir la versatilidad de la piel
que va albergando la ilusión
de tener un gajo del firmamento.
La mirada más dulce,
la caricia más genuina,
filigrana de carne y huesos.
El compromiso de hacerle andar
ataviado de virtudes y disciplina,
verle crecer para trascender
con su historia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario